Que una noticia se haga viral no es nada nuevo. Pero si esa noticia tiene que ver con el rescate de un equino maltratado, entonces sí que lo es.
Hagamos la prueba: cuando ponemos en los buscadores nacionales la palabra «caballo», «burro» o «poni» encontramos artículos relacionados con las competiciones, los pura sangre, las actividades de ocio o las bromas triviales; pero muy pocas hablan de la cruda realidad que viven estos animales en España. Por eso, que esta historia se denuncie y se haga pública es más que necesario. Marty lo merece porque:
1. Es un burro al que Sue y Rod – los dueños del ‘Easy Horse Care Rescue Centre’ – encontraron completamente solo tras una llamada de alerta de la policía de San Javier (Murcia). Tal y como estaba -rodeado de basura-, seguro que este animal nunca hubiera esperado que alguien bondadoso le fuera a salvar la vida.
2. Hizo un gran esfuerzo en levantarse para irse con sus nuevos dueños, pues tenía las patas deformadas después de tantos años de maltrato. El equipo de herradores y veterinarios hicieron un trabajo increíble para darle calidad de vida: le pusieron un talón temporal para corregir el ángulo de la articulación más deformada. Y ha funcionado.
3. Su gentileza ha hecho que se adapte muy bien al refugio, donde ha recibido todos los cuidados necesarios, no sólo a nivel veterinario, sino también afectivo. Recordemos que el afecto y la pertenencia al grupo (o manada) son tan importantes para el buen desarrollo del animal como del ser humano.
4. Ahora es tan feliz que se le oye rebuznar desde el establo hasta el infinito (y más allá).
5. La historia de Marty sirve para difundir el buen mensaje del ‘Easy Horse Care Rescue Centre’ que, a diferencia de otras asociaciones destinadas al rescate de perros y gatos (las cuales, loamos) no cuenta con la financiación necesaria como para sobrevivir por sí misma. La ayuda y el voluntariado son claves para que, como en una cadena de favores, el refugio pueda seguir ayudando.
6. Hablar sobre Marty nos sirve para no dejar caer a esta especie en el olvido. Afortunadamente, él ha sido un burro rescatado, pero muchos otros viven en pésimas condiciones por la poca conciencia colectiva que tenemos los hombres sobre el respeto a los animales. La irresponsabilidad, la crueldad y el maltrato animal es una lacra que hay que erradicar y Marty es el recordatorio de que debemos seguir trabajando.
7. El éxito del rescate anima a la policía levantina a continuar denunciando.
– Artículo por Celia Molina