Este caballo de pura raza llegó en el Año Nuevo y estaba muriéndose lentamente de hambre. Le pudimos ofrecer dos años de felicidad en nuestro santuario.
A la memoria
Crystal
Crystal alguna vez valió una fortuna como yegua de cría, pero sus dueños dejaron de alimentarla cuando golpeó la crisis económica en España. Al principio estaba terriblemente delgada y muy antisocial, pero Crystal llegó a disfrutar de la compañía y quería conocer a absolutamente todos. La extrañamos mucho.