Cookie
Rescate: 3 de abril del 2010
Fallecimiento: Febrero del 2013
Recibimos una llamada de emergencia en el Sábado de Pascua después de que encontraran a un poni abandonado para morir en un terreno en Benijófar.
Visto por un grupo de niños, el pony estaba en un estado impactante, medio calvo y cubierto de barro y heces.
Nuestros voluntarios se apresuraron al lugar con un oficial de la policía de Benijófar. Cuando llegaron, encontraron al poni tendido en un camino.
Parecía que simplemente se había echado para morir. No podría haber sobrevivido mucho más tiempo. Si no hubiera sido por los niños que la encontraron y la rápida acción de la policía y el ayuntamiento de Benijófar llamándonos, nos habríamos enfrentado a un poni muerto.
Recibió su nombre de camino en el remolque, ya que insistió en permanecer de pie todo el tiempo, a pesar de su terrible condición. Sue Weeding, quien estaba con ella en el remolque, comentó en ese momento «es una dura galleta».
Una de las primeras tareas fue cortar grandes cantidades de su pelaje, ya que estaba cubierto de sus propias heces, donde evidentemente había estado acostada durante meses, demasiado enferma para ponerse de pie.
Sue y Justin, tardaron dos días en limpiarla y a partir de ahí, recibió todo el amor, cuidado y, por supuesto, tratamiento médico necesario para asegurar que tuviera una vida feliz y sin dolor en el centro.
El poni evidentemente había sufrido negligencia a largo plazo antes de ser abandonado. Sus pezuñas no se habían cortado y crecieron hacia arriba, deformando sus patas, piernas y hombros. Tenía laminitis grave y sus piernas y hombros estaban deformados como resultado.
Pero era bastante joven y muy decidida, así que pudimos devolverla a un estado de salud razonable.
Dos meses después, Cookie ya era un caballo diferente. Su pelaje volvió a crecer, revelando el hermoso caballo que sabíamos que era, aunque aún no podía caminar bien y continuaba necesitando cuidados especializados.
La enviamos a un veterinario especialista en Barcelona para recibir tratamiento para contrarrestar el daño a largo plazo causado por la laminitis. Volvió a casa en septiembre de 2010 después de que Gaspar Castelijns, uno de los principales veterinarios equinos de España, realizara una cirugía en sus patas delanteras. Cookie estaba dolorida y apenas podía caminar antes de la cirugía, pero se movía felizmente después.