A causa de su avanzada edad y de una lesión en una pata probablemente provocada por el exceso de trabajo, Dallas estuvo pasando de un amo a otro hasta que nosotros lo acogimos.

Hemos sabido que Dallas fue un saltador de obstáculos bastante bueno, sin embargo el día que se lesionó, se fracturó una pata que nunca llegó a curarse por completo.

Fue en este período cuando la crisis económica asoló España, debido a la recesión, el dueño de Dallas dejó de alimentarlo. Poco después fue entregado a una escuela de equitación; dado que Dallas no podía ser montado y por tanto no podía ganarse su manutención, sus nuevos propietarios decidieron que tampoco podían permitirse el lujo de alimentarlo.

Dallas the horse was nothing but skin and bones

Cuando una de nuestras voluntarias, Karen Webster, encontró a Dallas en la escuela, este no era más que un amasijo de piel y huesos. El anciano caballo había trabajado duro a lo largo de toda su vida, y ahora, debido a su edad e invalidez, nadie estaba dispuesto a cuidar de él.

Ni siquiera había nadie dispuesto a pagar los 450€ para poderle sacrificar.

No obstante, no podíamos dejar a este caballo de gran corazón morir de hambre, así que lo trajimos a nuestro centro de rescate. Aquí vivirá al aire libre junto a sus amigos el resto de sus días, en paz y bien alimentado.

Dallas injured leg

Dallas debe su nombre a la popular serie de los años 70 “Dallas”; gracias al rescate que efectuamos rápidamente recuperó su peso. En cuanto a su pata lesionada, podemos decir que no le causa ningún problema ahora que ya no es montado. Aun así, hacemos revisiones de forma asidua y se la vendamos con antiinflamatorios siempre que esta empeora.

Lo amamos con locura, no nos importa que no pueda ser montado, lo queremos simplemente por ser Dallas.

Puedes ayudarnos a mejorar significativamente la vida de un animal rescatado amadrinándole con tan solo 5€ al mes (o la moneda que elijas).
keyboard_arrow_up