Justo un día después de Navidad, cuando en nuestro refugio aun luchábamos contra las inundaciones después de una semana de lluvias torrenciales, recibimos una llamada de la policía de San Javier para salvar una pobre alma abandonada y cruelmente atada en el campo. Esta pequeña burra la habían abandonado con este tiempo tan horrible, sola y sin refugio.

Este caso fue más allá de un atamiento normal. Aunque muchos granjeros españoles atan a sus caballos en los campos con una cuerda, de normal no lo hacen y desde luego no como a este. Era espantoso y una barbaridad, por supuesto sospechamos que también es ilegal. Desafortunadamente aquí hay ciertas personas que, sin más, no saben cuidar de un equino de forma adecuada.

Durante el periodo navideño habíamos recibido muchas llamadas sobre este caso y animamos a todos ellos a realizar una denuncia en la policía, ya que esta es la única forma para poder actuar legalmente y salvar al animal. Afortunadamente alguien lo hizo, y gracias a su acción la policía actuó con rapidez, localizando la burra y llamándonos para liberarla y traerla a casa.

Creemos que así es como, todos juntos, podemos hacer una diferencia real hacia el bienestar animal aquí en España. La policía en nuestra área nos ayudará, porque saben que nuestro refugio está aquí para recoger equinos abandonados.

Su caso incluso llamó la atención internacional.

Llamamos a esta pequeña Dulce Dawn. Dulce por lo buena y adorable que es, y también porque es bastante golosa; una de nuestras seguidoras más veteranas, una de las que más tiempo lleva con nosotros, Jackie Looseley, nos sugirió añadirle Dawn (amanecer), ya que la burra llegó justo antes del comienzo de 2017 y fue también el comienzo de su nueva vida.

Dulce Dawn ha sobrevivido a una experiencia traumática. Ella es absolutamente preciosa, pero tiene bastantes cicatrices en sus patas delanteras, donde estuvo atada la mayoría de su vida con toda probabilidad.