Gin and Tonic fueron encontrados en las peores condiciones que jamás hayamos visto. Estaban encerrados en un granero sucio y oscuro, sin alimentos ni agua y sorprendentemente delgados.

Su rescate comenzó con el de un caballo terriblemente delgado llamado Blanca, que estaba atado a un lado de la carretera cerca de San Luis sin comida ni agua, lo que provocó que un residente llamara a nuestro centro.

Uno de nuestros voluntarios cercanos fue a investigar y después de darle algo de agua a Blanca, se aventuró en el camino hacia algunos edificios.

Allí nuestro voluntario encontró dos caballos, Oscar y Mimosa, encerrados en jaulas; Gin y Tonic también estaban allí, atrapados en un viejo edificio en la oscuridad y chapoteando en su propia orina y heces.

Inmediatamente fuimos a la propiedad para evaluar la situación por nosotros mismos y luego nos comunicamos con la policía. Ellos nos advirtieron que estábamos en propiedad privada y nos aconsejaron que nos fuéramos. La advertencia llegó demasiado tarde y los propietarios llegaron cuando colgamos el teléfono.

Hablamos con los propietarios y como no había respaldo de la policía en el lugar, nos ofrecimos a comprar los caballos y los burros. Después de una acalorada discusión acordaron vender a Blanca en el acto. Podemos agradecer a nuestra maravillosa voluntaria por adquirirla.

La batalla por liberar a Gin y Tonic continuó en los próximos días. Nos tomó casi dos meses rescatar a Mimosa, mientras que Oscar no pudo ser liberado hasta finales del año 2015. Todo el proceso tuvo amplia cobertura de los medios locales, lo que ayudó en nuestra difícil situación.

Increíblemente, siete meses después de su rescate en julio de 2011, Gin logró dar a luz a un potro saludable. Nos quedamos muy sorprendidos de que haya logrado llevar a su potro a término tras haber sufrido una negligencia tan grave.

La noche del nacimiento fue tan fría que los bebederos estaban congelados e incluso granizaba. Gin tenía una manta, pero era tan protectora con su nuevo bebé que no nos dejaba acercarnos. Estábamos muy preocupados de que pasase frío ya que aún estaba mojado desde su nacimiento; sin embargo Gin fue una madre maravillosa y lo mantuvo calentito.

Inicialmente llamamos al potro Valentine, ya que nació el 15 de febrero, justo un día después del día de San Valentín; pero después de una inspección más cercana le cambiamos el nombre a Valentino, porque ¡»ella» es en realidad él!

A diferencia de sus padres, Valentino nunca será sometido a la inanición, la crueldad o el abuso. Él solo ha conocido el amor y se ha convertido en un joven burro muy guapo.

Cuando rescatamos familias como esta, hacemos todo lo posible por mantenerles unidos. Desafortunadamente, Gin falleció en 2020 pero Tonic y Valentino aún viven juntos. Su vínculo es irrompible.