Durante un concurrido día de puertas abiertas en verano, recibimos una llamada de la policía de Almoradí: los habían contactado una mujer española que había encontrado un caballo abandonado atado a un naranjo.

Respondimos de inmediato y quedamos absolutamente horrorizados por lo que encontramos.

Esta yegua de 15 años desnutrida tenía melanomas, una ocurrencia común en caballos grises en España, que se habían infectado debido a la negligencia, desencadenando una reacción alérgica en su cuerpo y causando una intensa irritación en cualquier picadura, corte o herida.

Esto hizo que Melody se restregara y rascara por todas partes. La intensidad era tan grande alrededor de su cola que se le había roto el hueso de la cola, probablemente alrededor de un mes antes de su rescate.

De vuelta en nuestro centro, inmediatamente comenzamos a tratar a Melody con caliercortin, un esteroide que calma la irritación, junto con antibióticos. Luego comenzó el largo proceso de devolverle la salud.

En solo unas semanas, Melody ya lucía mucho mejor. Libre de la irritación alérgica, se volvió mucho más cómoda. Con la limpieza diaria y el tratamiento de su herida en la cola y los melanomas, la hinchazón disminuyó drásticamente y la infección quedó bajo control. Una cortada severa e infectada en su pata delantera también respondió bien al tratamiento.

Nos alegramos mucho al verla adaptarse realmente bien, como tantos otros residentes nuestros que han soportado y sobrevivido a terribles pruebas.

En octubre, Melody mejoró tanto que empezó a crecerle nueva carne alrededor de la herida. Ganó tanto peso que tuvimos que ajustar su manta para moscas tres veces para darle espacio a la expansión. También se volvió bastante animada, llamando a todos los demás caballos.

Es verdaderamente sorprendente cómo, dada la oportunidad, estos increíbles animales responden al amor, el cuidado y, por supuesto, a las habilidades y conocimientos de nuestra fantástica veterinaria equina Dorothea Dudli von Dewitz.

Muy tristemente, sin embargo, Melody desarrolló una grave infección interna en 2016 y empeoró tan rápidamente que tuvimos que tomar la difícil decisión de sacrificarla. Nos entristeció mucho haber perdido a esta valiente yegua. Se fue pero nunca la olvidaremos.