Miracle
Rescate: 31 de octubre del 2011

El día del rescate de Miracle fue muy emotivo. Nos acabábamos de despedir de Luna, otro caballo rescatado que lamentablemente había fallecido, cuando recibimos una llamada sobre un «caballo en miniatura» que inexplicablemente había aparecido frente a la casa de una mujer, a pesar de no haber caballos viviendo cerca.

Supusimos que se trataba de un caballo pequeño y en media hora Rod y nuestro remolque para caballos ya estaban en la escena del rescate. No podíamos creer lo que veían nuestros ojos cuando Rod regresó a casa no con el caballo en el remolque, sino en la parte trasera del coche, mirándonos desde la ventana de atrás.

Rod abrió la puerta y sacó en sus brazos a este pequeño potrillo, que apenas alcanzaba el tamaño de un perro. No teníamos ni idea de dónde provenía Miracle o dónde se hallaba su madre, y probablemente nunca lo sabremos.

Estaba anocheciendo, y todavía sensibles por el tema de retirar el cuerpo de Luna, simplemente dejamos que este nervioso caballito se instalase por la noche y comiera.

Fue a plena luz de la mañana siguiente, tras realizarle un reconocimiento a fondo y no antes, cuando descubrimos que nuestro Miracle era en realidad un chico, ¡no una chica como nos habían dicho!

Nuestra veterinaria equina Dorothea creía que su edad podía rondar entre las ocho semanas y los ocho meses, pues solo contaba con dos dientes superiores y dos inferiores, básicamente porque su estado de desnutrición era tal que no se había podido desarrollar correctamente.

Suponemos que Miracle tendría tres meses aproximadamente. Estaba repleto de piojos y prácticamente esquelético, y también padecía un poco de tos y una infección ocular.

No tardamos en darnos cuenta de que Miracle estaba tan lleno de gusanos que, presionando sus pulmones, hacían que respirar fuera una verdadera lucha para él. Lo llevamos enseguida al hospital de caballos de Alicante, donde los veterinarios se ocuparon de quitarle lenta y cuidadosamente los gusanos.

Tras regresar a su hogar en nuestro refugio, criamos a Miracle mediante leche maternizada de yegua.

Ahora ya ha crecido (¡aunque solo mide 7hh, o 71cm!) y se ha convertido en un vivaracho caballo miniatura que se divierte corriendo de un lado a otro de su campo, echando carreras con Muffin The Mule. Ambos pueden jugar juntos así durante todo el día, y nos encanta observarlos y admirar la satisfacción y la libertad de las que actualmente disfrutan.

Verdaderamente es un milagro que Miracle haya sobrevivido.