En octubre de 2015, un residente nos contactó preocupado por el estado esquelético de esta yegua, e inmediatamente alentamos a la mujer a informar el asunto a la policía para que pudiéramos actuar.

Después de un esfuerzo coordinado entre los funcionarios de bienestar animal de Seprona en Valencia y la sucursal local en Guardamar, Rod recibió oficialmente el permiso para incautar la yegua.

Se apresuró a recorrer los 150 kilómetros desde Rojales hasta Rotglà y Corberà el 23 de octubre en un intento de salvarla, así como a un burro desnutrido llamado Braveheart que también se encontraba en la propiedad.

New Betty había sido dejada con solo basura para comer en un terreno baldío. Estaba completamente esquelética y muy débil, pero sobrevivió al viaje, un largo trayecto de tres horas.

Una inspección veterinaria en nuestro centro reveló que también estaba embarazada de tres meses y sufría una enfermedad degenerativa que hacía que sus pasterns traseros se derrumbaran.

Le dimos comida, agua y amor. Pero dos días después, se acostó y no pudo levantarse, estaba demasiado débil. Hicimos todo lo posible por ella, pero lamentablemente falleció debido al estrés de todo. Era simplemente desgarrador.

El lado positivo es que podemos ver que nuestro trabajo está comenzando a tener un impacto en toda España. Las personas van a la policía y la policía actúa, incluso conectando con nuestros agentes locales para permitirnos intervenir legalmente. Eso es un logro increíble.

Esto también demuestra lo importante que es denunciar cualquier caso sospechoso de crueldad o abuso animal a la policía. Solo con la ayuda de la policía podemos actuar.