Dos nuevos caballos llegaron al centro de rescate, ambos habían sido abandonados.

El primero era un miniatura diminuto, nuestro poni más pequeño hasta ahora. Abandonado en Callosa, encontrado vagando por las calles, fue llevado a un centro local de rescate de gatos y perros, APADAC, que nos llamó para pedir ayuda.

Inmediatamente quedó claro que este pequeño poni, no mucho más grande que un pastor alemán, tenía enormes problemas. Decidiendo que esto significaba que necesitaría un nombre grande y fuerte, Sue lo llamó Samson. Su hermosa melena, densa, larga y oscura, también encajaba bien con el nombre.

Samson tiene una deformidad genética, ya que nació con un hueso y una articulación adicionales en sus patas traseras. Esto dejó su parte trasera debilitada y sus patas traseras deformadas.

Aunque raras, se sabe que estas deformidades genéticas ocurren en caballos miniatura. Debería haberse realizado una operación en los primeros cuatro meses de vida para corregirlo. Lamentablemente, Samson, que tenía entonces alrededor de un año, ha quedado sin tratamiento.

Desde su llegada al centro de rescate, Samson se ha convertido en una gran personalidad. Ha fortalecido mucho con una nutrición adecuada, y lleva una vida normal y alegre.

Por supuesto, cuando llegó el siguiente caballo solo tres días después, tuvo que llamarse Delilah.