Jacob
Rescate: 10 de octubre del 2010
Adopción: 5 de agosto del 2011

El joven Jacob fue encontrado atado a un árbol en un pequeño bosque de naranjos detrás de un polígono industrial, dejado sin comida ni agua y muy poco refugio del ardiente sol español.

Los oficiales de la policía de Almoradí nos habían llevado a la escena para rescatar dos ponis miniatura, insistiendo para que nos diéramos prisa, ya que era una situación peligrosa – necesitábamos sacar los ponis rápidamente antes de que sus dueños regresaran.

Encontramos a los ponis, a quienes más tarde llamamos Napoleón y Nelson, muriéndose de hambre en un estado absolutamente horrendo. Ademas, siguiendo un estrecho camino, inesperadamente encontramos otros dos caballos hambrientos atados – el joven Jacob y su madre Sophia, ya embarazada de otro potro. (Dio a luz más adelante en nuestro refugio a una potra sana, a la que llamamos Katy-Rose.)

Preocupados por las repercusiones, la policía nos aconsejó dejar a Nelson, Napoleón, Sophia y Jacob escondidos durante varios meses hasta que ganaran suficiente peso para ser menos reconocibles. Unos amables voluntarios los alojaron a todos hasta que, cuando fue indicado, pudimos traer a los ponis y a Sophia de vuelta a casa.

Pero Jacob resultó ser más problemático.

Era un caballo joven muy difícil, bastante agresivo y obstinado. Obviamente, ser criado atado a un arbusto no le había venido bien.

Fue entonces cuando recibimos una llamada de Julian Nicholson, quien se ofreció a adoptar a Jacob como un caballo de compañía para Nero el burro – otro rescate anterior nuestro, que había vivido con Julian en el norte de España varios años.

Poco después, Julian y su pareja decidieron trasladarse al sur de Murcia. Estaban tan inspirados por nuestro trabajo de bienestar animal que decidieron establecer su propio santuario de animales a finales de 2011. Lo llamaron Jacob’s Ridge (la cresta de Jacob), en honor a nuestro chico Jacob.

Jacob vive ahora en este santuario con más de 120 otros animales, donde forma parte de una manada de más de 20 caballos rescatados. A pesar de que solía ser el jefe, la introducción de otro caballo castrado, Bandit, le ha empujado hacia abajo y ahora es el segundo en el mando.

Julian nos dice que Jacob prefiere estar solo, pero que disfrutará de una sesión de aseo mutuo con los otros caballos si le apetece. El tiene un fuerte vínculo con Julian y a pesar de que constantemente trata de sobrepasar los límites, sabe que en última instancia, Julian está a cargo.

“Jacob ama la comida, perfectamente demostrado por su gordo bajo. Siempre tiene un ojo abierto para cualquier comida que pueda estar viniendo y mira hacia arriba a la casa a la hora de comer, relinchando en cuanto nos ve”, nos dice Julian.

“A pesar de ser bastante bullicioso y exigente, es un gran bebé en el corazón que huye a la mera vista de algo desconocido, como una botella de agua. Le gusta explorarnos con la boca, viendo si puede salirse con la suya con un pequeño mordisco».

No es de extrañar, entonces, que Julian nos diga que la cosa favorita de Jacob es comer, comer y comer más.

Estamos muy contentos de haber trabajado con la policía española para salvar a Jacob de un caso tan grave de negligencia, y luego haberle encontrado un nuevo hogar feliz y pacifico para siempre. Esto es exactamente por lo que hacemos lo que hacemos.

keyboard_arrow_up